En época electoral cualquier cosa es válida para ganar el favor de los votantes y la estrategia de Satanas Mockus es dar lástima con su enfermedad de Parkinson. Ya es mucha la gente que se ha adherido a ese revoltijo político llamado Partido Verde, creado a las carreras y con los parias de la politiquería nacional que andaban desparchados porque nadie los quería.
Los más claros ejemplos son Peñaloza y Garzón. Ahora que sus aspiraciones se marchitaron solo les queda de consuelo servirle a Mockus de damas de compañía escontándolo a todo lado, aunque por dentro se mueran de rabia y envidia porque se les comió el mandado.
Eso si, nadie puede negar que este cara de orangután, con todo y lo acabado que se pondrá en unos años cuando la tembladera no lo deje ni coger el teléfono, tuvo una buena idea al provocar la lástima de los electores, porque ya está muy cerca de Juan Manuel Santos. A propósito del cara de tlacuache no imagino como quedará convertida la Casa de Nariño si este engendro la convierte en su nueva madriguera.
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