Ante la imposibilidad de conseguir trabajo en alguna producción televisiva, por más decadente y paupérrima que sea, Ana Putoria Beltran se metió al negocio de las cómidas rápidas. Su burdel, digo restaurante, está en el terminal de transportes y se llama “El Cucharita” aunque opino que le vendría mejor “La Cucarachita” debido a la fealdad indeseable de su propietaria.
No me imagino a alguien en sus cinco sentidos que quiera ir a probar la comida preparada y servida por semejante enana putrefacta, a menos que se quiera suicidar. Hasta me atrevo a imaginar que la maldita de Ana Putoria y su alter ego Daniela Franco se la pasan tirando en la cocina del mentado chuzo y cuando no consiguen alguien que les haga el favorcito se conforman con el cadáver de algún pollo crudo haciendo gala de sus inclinaciones zoonecrofílicas.
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1 comentario:
Mordesdrom, cordialmente le invito a seguir de cerca el caso de Formoltv, que fue demandado y me inagino que para evitar ser reportado y dado de baja en Google, fue suspendido hasta que se termine el proceso. Hasta donde sé, es el primer proceso que involucra a un blog en Colombia, por lo que podría sentarse un importante precedente a favor o en contra de la libertad de expresion.
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