La nota de hoy iba a ser dedicada a Gustavo Bolivar, el indio más travesti de estas tierras pero no podía pasar por alto la petición de nuestra querida Ingrid Putancourt, seguramente en asocio con su madre Yolanda Putecio. Como las dos siempre han sido un par de zorras vividoras ahora quieren robar más dinero del estado colombiano como si no hubieran tenido suficiente.
El colmo del descaro es que a la zorra menor se le olvidó que ella solita provocó su secuestro y ahora quiere que los impuestos de la gente decente sirvan para compensarla a ella y a su parasitaria familia por el tiempo que estuvo fastidiando a sus compañeros de cautiverio. Si hasta Clara Rojas terminó de pelea con ella y la razón, aunque nadie quiera admitirla, es que Ingrid le había echado primero el ojo al guerrillero que finalmente le hizo el milagrito a Clara Rojas y por supuesto, Ingrid no soportó que su fórmula de campaña le haya bajado el prospecto en aquellos tiempos de abstinencia.
Por otra parte su asquerosa progenitora, la bruja Putecio, debe estar dichosa haciendo planes con el dinero que piensan robar. ¿Qué se puede esperar de una alimaña que se lucró al máximo con el secuestro de su propia hija? Si ella misma se dio la gran vida durante el cautiverio de la otra viajando por todo el mundo para asociarse con cualquiera para lograr la liberación. Ahora dice que sus nietos también deben ser recompensados por la ausencia de su madre. Si con una madre como Ingrid antes deberían agradecerle a las Farc que los libro de ella durante un buen tiempo.
El colmo del descaro es que a la zorra menor se le olvidó que ella solita provocó su secuestro y ahora quiere que los impuestos de la gente decente sirvan para compensarla a ella y a su parasitaria familia por el tiempo que estuvo fastidiando a sus compañeros de cautiverio. Si hasta Clara Rojas terminó de pelea con ella y la razón, aunque nadie quiera admitirla, es que Ingrid le había echado primero el ojo al guerrillero que finalmente le hizo el milagrito a Clara Rojas y por supuesto, Ingrid no soportó que su fórmula de campaña le haya bajado el prospecto en aquellos tiempos de abstinencia.
Por otra parte su asquerosa progenitora, la bruja Putecio, debe estar dichosa haciendo planes con el dinero que piensan robar. ¿Qué se puede esperar de una alimaña que se lucró al máximo con el secuestro de su propia hija? Si ella misma se dio la gran vida durante el cautiverio de la otra viajando por todo el mundo para asociarse con cualquiera para lograr la liberación. Ahora dice que sus nietos también deben ser recompensados por la ausencia de su madre. Si con una madre como Ingrid antes deberían agradecerle a las Farc que los libro de ella durante un buen tiempo.
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